La reina Isabel II falleció a sus 96 años el pasado jueves 8 de septiembre en su residencia escocesa de Balmoral y tras su muerte, se filtraron algunos detalles con respecto a su herencia cotizada en más de € 500 millones.
Si bien tanto su testamento como el de su esposo Felipe no fueron publicados de manera oficial, algunos medios internacionales apuntan a un hecho que ocurrió dos días antes del fallecimiento de la monarca más longeva de la historia de Gran Bretaña: “su majestad” habría cambiado el testamento, dejando fuera a dos personas cercanas.
Tras la muerte de la reina Isabel, ¿quién se quedará al cuidado de sus fieles perros corgis?De hecho, el testamento ha acaparado la atención de los medios de comunicación debido a la suculenta fortuna de la reina, que ronda los € 500 millones a repartir entre los miembros de su familia. En este sentido, los medios de comunicación han hecho foco en lo más codiciado por las mujeres de la familia real: sus joyas.
Los expertos aseguran que estas joyas, como la 'Gran Estrella de África' tiene un valor altísimo. Por su parte, el medio “International Business Time” fue el primero en informar que, ante la salud delicada de Isabel II antes de morir, pidió cambiar el testamento y dejó fuera a Meghan Markle, esposa del ex príncipe Harry y a su hija Lilibet.
Revelan otro curioso dato de la reina Isabel II, ¿qué llevaba en el bolso que la acompañó toda su vida?Las joyas en cuestión fueron repartidas, según el medio, a Kate Middleton y su hija Charlotte. Es por ello que ni Meghan ni la pequeña Lilibet se verán beneficiadas del valor de las joyas, que están valuadas en unos U$D 110 millones.